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  • Foto del escritorJuan P. Abanto

¿Cómo vivir diariamente una vida abundante?

Por Juan Abanto


Diariamente nos vemos en la necesidad de hacer decisiones. Diariamente lucha


mos con los desafíos que la vida nos trae (Gen 3:17-18); si hacemos decisiones incorrectas tendremos que sufrir las consecuencias (Gal 6:7-8). Es importante por lo tanto que aprendamos a tomar las mejores decisiones que podamos (Jos 24:14-15).


Jesús dijo que le daría al hombre una vida abundante

Jesús dijo que sería el dador (de los significados) de una vida abundante. Si el es incapaz de ayudarnos a vivir este tipo de vida, entonces fue muy tonto para prometer algo que no era capas de dar. Miremos los reclamos que Jesús hizo: (Jn 10:10; 14:6; Gal 2:20; Fil 1:21; Ef 2:1; Ef 2:5)


A. ¿Cuál es la vida de la cual Jesús está hablando?

B. ¿Cómo puede una persona “morir” mientras él todavía vive?

C. ¿Por qué Jesús llamó a la vida “una vida abundante”?

D. ¿Por qué es Jesús el único que puede ofrecer esta vida abundante?


¡Una vida abundante es una que gira alrededor y en Cristo! Se dice de una persona fuera de Cristo que esta “muerto” ¿Puede un “no cristiano” vivir fuera de Cristo? ¿Qué o quien puede darle vida abundante? ¿Qué puede darle la guía y la ayuda que necesita para vivir una vida abundante?


Una vida abundante requiere un panorama positivo de la vida

Puedes imaginar a una persona “pesimista” viviendo una vida abundante, ¡En verdad!, ¿Qué tendría este que ofrecer a otros acerca de vivir una vida abundante? Este tipo de persona parece estar “alimentado” de vida y que tiene algo que ofrecer, esta es la razón por la que él es “pesimista” o “negativo” acerca de la vida.

A. ¿Por qué tendría un cristiano un panorama “pesimista” en la vida?

B. ¿Cómo Cristo puede darnos un panorama “positivo” en la vida? (Fil 4:13; Ro 8:31; Sal 23:4; Jn 14:1).

C. ¿Debería haber algo como un cristiano “pesimista”? (Fil 2:14)

D. ¿Cómo puede darnos un panorama positivo, una vida abundante?


La vida abundante esta determinada por como vemos a otros

¿Has escuchado alguna vez esta declaración, que es más un sentimiento? El único problema con la vida es que tenemos que vivirla con la gente. Realmente no tenemos mucha elección sobre este asunto. Nosotros básicamente “tenemos” que vivir con otros, en medio de los demás. El como vemos a otros puede hacer una gran diferencia sobre la “calidad” de nuestra vida. ¿Cómo podemos tener una vista correcta de otros que puede ayudarnos a tener una vida abundante sobre esta tierra? No pienso que la cita anterior sea la correcta. Jesús fue Dios en la carne, él vivió entre nosotros (Jn 1:1, 14). El reconoció lo difícil que es vivir entre la gente. ¿Qué tenía que ofrecer para ayudarnos a tener una vista correcta de los demás? Vamos a ver tres cosas (de entre muchas) que pueden ayudarnos:

A. Se cuidadoso de como juzgas a otros (Mt 7:1-2; Ro 2:1; Pr 19:11).

B. Es muy fácil encontrar faltas (Ro 2:10; Ro 3:23; I Jn 1:8, 10; II Co 5:21; Pr 10:12).

C. Necesitamos tener una vista a apropiada de nosotros delante de Dios y de nuestros semejantes (Stg 4:6; Pr 11:2; Pr 16:18).


¿Por qué esta mal juzgar a otros?

¿Cómo puedes hacer decisiones correctas sin hacer juicios?

¿Por qué tendemos a ver las faltas antes que las cosas buenas de la gente?

¿Por qué es difícil para algunas personas ser humildes?

¿Cómo puede nuestra vista de los demás ayudarnos a vivir una vida abundante?

¿Cómo nos ayuda Dios a tener una mejor vista de nosotros? (I Pe 2:5, 9-10; I Jn 3:1)


Una vida abundante requiere arrepentimiento, confesión y perdón

No debería ser difícil para todos nosotros darnos cuenta de que somos personas débiles y pecadoras, necesitadas de perdón ¡tanto de Dios como de los hombres! Las relaciones con ambos solo pueden ser posibles mediante el arrepentimiento, la confesión y el perdón. ¡Desde que vivimos entre la gente necesitamos aprender a como mantener las relaciones fuertes, y especialmente con Dios! Si esperamos vivir una vida abundante, deberíamos practicar estos tres grandes conceptos.

A. Arrepentimiento (Hch 2:38; 3:19; Lc 13:3; Lc 17:3-4)

B. Confesión (I Jn 1:9)

C. Perdón (Mt 6:12, 14-15; Col 3:13)

¿Por qué el arrepentimiento es tan importante para una vida abundante?

¿Por qué la confesión es importante para una vida abundante?

¿Por qué el perdón es importante para una vida abundante?

¿Por qué perdonar debería ser un asunto de misericordia y no de justicia? (Sal 51:1; San 2:13)


Conclusión:

Una vida abundante debería ser deseada, ¡es un asunto de elección! Jesús la ofrece a todos, pero debemos hacer la elección de tener tal tipo de vida. Si este tipo de vida fuera ofrecido a nosotros sin ningún tipo de costo, entonces no valdría la pena. Debemos tener la voluntad de pagar el costo. ¡Jesús murió para hacer esto posible! Nosotros debemos morir para hacerlo posible en nuestras vidas (Gal 2:20).

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