INTRODUCCIÓN:
A. Es un gusto saludarles a todos una vez más.
B. Una de las primeras cosas que aprendemos en el curso de homilética antes de elaborar un sermón, incluso antes de decidir si será expositivo, textual o temático es a hacer la pregunta: “¿Qué necesita la iglesia?”.
1. LA CONSAGRACIÓN, es uno de los temas generales sobre los cuales predicar y que ayuda a identificar la necesidad de la iglesia. Los otros temas son: Evangelístico, doctrinal, moral, alentador, y devocional.
2. La consagración tiene que ver con el que “todos estemos involucrados en la obra del Señor, siendo lo que debemos ser y haciendo lo que debemos hacer con lo que Dios nos ha dado”.
3. En el A.T. se usan varias palabras las cuales se traducen como consagración en español (podríamos hablar hasta de seis palabras[1]), de dos de ellas se desprenden nuestro tema de estudio sobre la consagración:
a. Heb. Kodesh; es tanto el acto como la condición de algo o alguien de estar separado o dedicado para el servicio de Dios, ser santo (Lv 10:10; Is 35:8).
b. Heb. Malá, maley; que tiene la idea de llenar la mano o ser llenado (Ex 28:41).
C. Como cristianos que somos, hemos sido consagrados por Dios.
1. Esta Consagración solo es posible en Cristo (I Co 6:9, I Pe 1:15-22).
2. Como consecuencia nuestras manos han sido llenadas completamente para asegurar un servicio y una vida excelente para Dios.
3. En pro de la consagración las escrituras nos instruyen y exhortan a ser diligentes tanto en los “cuidados” como en la “construcción” de ella.
D. En el N.T. encontraremos varias listas de cualidades, virtudes, valores o características enfatizando este propósito (Gal 5:22-23; Fil 4:8; II Pe 1:5-8; Mt 5:1-12). La lista que encontramos en II carta de Pedro es una de ellas.
[Sin embargo antes de entrar a II de Pedro quisiera que consideremos juntos por unos minutos que, porque nos preocupa e interesa nuestra consagración, entonces…]
PENSAR ES IMPORTANTE (Fil 4:8) – “…En esto pensad”
“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”
A. En la parte final del (v.8) encontramos la expresión: “en esto pensad”, en griego es solo una palabra (gr. logizomai), y es bastante “gráfica” y “práctica” a la vez. Significa estimar, considerar, contar. Lleva consigo la idea de hacer un inventario. La palabra inventario es definida por el diccionario RAE como: Registro o balance de los bienes demás cosas pertenecientes a una persona o comunidad, hecho con orden y precisión.
B. Entre las cosas que están inventariadas esta la “amabilidad” gr. Prosfiles, amar en una determinada dirección.
C. El apóstol Pedro nos dice en qué dirección debemos amar (I Pe 3:8). “Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables”.
1. Pedro usa la palabra philadelfos, para decirles a sus lectores que deben amar a los hermanos y filofron, para decirles que necesitan una mente amigable.
2. Como cristianos debemos darnos cuenta de que tener un inventario espiritual bien abastecido.
D. Gr. Prosfiles, está compuesto por dos palabras (pros-hacia y fileo- esta ultima significa ser amigo de, tener afecto, denota apego personal o un asunto de apego o emoción).
1. Dato contextual: El beso en la mejilla era una forma como se demostraba ese afecto filial: “…al que yo besare ese es, prendedle” (Mt 26:48; cf. Lc 22:48); “no me diste beso…” (Lc 7:45).
2. Cuando Judas beso a Jesús, la respuesta que el Señor dio: “Amigo [compañero], ¿a qué vienes?” (Mt 26:50).
E. Las exhortaciones a ejercitar el amor fraternal las tenemos en tres pasajes.
1. I Pedro 1:22 “Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro”. Nuestra condición como gente purificada demanda que amemos a nuestros hermanos con sinceridad, con tensión, con pureza.
2. Romanos 12:10 “Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros”. Gr. Philostorgos. Que nos amemos como hermanos porque somos parte de una familia espiritual.
3. I Tesalonicenses 4:9 “Pero acerca del amor fraternal no tenéis necesidad de que os escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os améis unos a otros”. Dios nos enseña a amarnos unos a otros, el amar a un extraño no resulta de la noche a la mañana, pero es posible. Los tesalonicenses lo aprendieron, nosotros también debemos aprender a hacerlo.
F. La necesidad de asegurarnos de que la amabilidad o el amor fraternal sea parte de nuestro stock espiritual es urgente.
[Porque nos preocupa e interesa nuestra consagración necesitamos pensar, pero también…]
AÑADIR ES IMPORTANTE (II Pe 1:5) – “Por esto mismo, añadid…”
“3Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, 4por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia; 5vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; 6al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; 7a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. 8Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo". (I Pe 1:3-8).
A. Debemos notar que esto de “añadir” debe ser hecho con diligencia (v.5).
B. Debemos notar que debe ser así, si pretendemos “ser participantes de o tener comunión con” la naturaleza divina (v.4).
C. La palabra “añadid” también es una palabra muy gráfica. Gr. Epijoregeo (epi-a, joregeo [joros-danza, ronda; y ago-dar o proveer). Era una referencia al que dirigía la danza o el coro en las presentaciones teatrales. Se define como suplir, remediar o compensar una carencia, un daño o una falta de algo (Strong, Vine). Aquel que dirigía una presentación teatral querría asegurarse que su puesta en escena estuviera completamente provista (gión, escenografía, efectos sonoros, vestuarios, publico, actores, etc.)
D. La pregunta que debemos hacernos es ¿quién es el director de nuestra vida espiritual? ¿Cuál es la respuesta? Nosotros; yo y usted somos responsables. El texto nos dice “añadid a vuestra…”, por lo cual esto es algo que debemos de tomarlo personal.
E. La otra pregunta es ¿qué debemos añadir? Pedro nos dice que añadamos “…virtud, conocimiento, dominio propio, paciencia, piedad, afecto fraternal, amor”.
F. La otra pregunta es ¿a dónde nos dice Pedro que debemos añadir? Pedro nos dice que debemos añadir a nuestra fe.
1. ¿Qué sucederá con la fe si no la suplimos adecuadamente?
2. ¿Cuál es la clase de fe que Dios desea en nosotros? (II Pe 1:8; Heb 11:6)
a. Una fe que se fortalece.
b. Una fe que se afirma.
c. Una fe que se desarrolla.
d. Una fe que se preserva.
e. Una fe que trasciende.
[Porque nos preocupa e interesa nuestra consagración, pensamos y añadimos, pero también…]
CATALIZAR ES IMPORTANTE
A. El amor fraternal es el mejor catalizador. Un catalizador es una sustancia que acelera o retarda una reacción química sin participar en ella. Se puede referir también a una persona o cosa que atrae, conforma y agrupa fuerzas, opiniones, etc.
B. I Pedro 1:22-23 “Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro; 23 siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre”.
1. El amor fraternal debe ser real, sin hipocresía.
2. El amor fraternal debe ser entrañable o capaz de expandirse o de asimilar tensión.
3. El amor fraternal debe ser puro, sin ninguna malicia ni mala intensión.
4. El amor fraternal es lo que se espera de nosotros debido a nuestra naturaleza.
C. ¿Por qué Pedro y Pablo enfatizarían tanto la necesidad del amor fraternal en la vida de los creyentes?
1. De vez en cuando nos enfadamos.
2. De vez en cuando nos impacientamos.
3. De vez en cuando nos decepcionamos.
4. De vez en cuando nos frustramos.
5. De vez en cuando nos cansamos.
6. De vez en cuando criticamos.
D. Es entonces cuando el amor fraternal que ha sido añadido en nuestro almacén espiritual con diligencia, toma su lugar. Por lo tanto, cuando nuestros afectos están entrelazados, el catalizador del amor fraternal permite que: Nos consolemos, que nos perdonemos (II Co 2:7), nos refresquemos y animemos mutuamente (Ro 12:18; I Tes 5:11), tengamos las cosas en común (Hch 2:44-45), seamos misericordiosos entre nosotros (I Pe 3:8), que haya unanimidad (Fil 2:2), que nos cuidemos, que nos respetemos, etc.
CONCLUSIÓN:
A. Los desafío a seguir abasteciéndose del “amor fraternal” lo suficiente y de manera permanente.
B. Recordemos que sin el suficiente “amor fraternal” seremos incapaces de satisfacer las expectativas que tiene el Señor de nosotros como directores de nuestra vida cristiana.
C. Recordemos que, durante todo este proceso, “Dios nos esta ayudando a producir tanto el querer como el hacer, por su buena voluntad” (Fil 2:13; 4:9).
D. ¡No estamos solos en nuestro camino de consagración!
[1] Entre las seis palabras que se traducen por consagrar, la mejor traducción sería: Santidad, Consagrar o separar, encajar, diadema, posesión consagrada y llenar la mano.